viernes, noviembre 24, 2006

Eclipse de mar

Hoy dice el periódico
que ha muerto una mujer que conocí,
que ha perdido en su campo el atleti
y que ha amanecido nevando en París.
Que han pillado un alijo de coca,
que a piscis y acuarios les toca
el vinagre y la hiel.
Que aprobó el parlamento europeo
una ley a favor de abolir el deseo,
que falló la vacuna anti-sida,
que un golpe de estado ha triunfado
en la luna y movidas así.

Pero nada decía la prensa de hoy
de esta sucia pasión,
de este lunes marrón,
del obsceno sabor a cubata
de ron de tu piel,
del olor a colonia barata
del amanecer.

Hoy dijo la radio que han hallado
muerto al niño que yo fui,
que han pagado un pasote de pelas
por una acuarela falsa de Dalí.
Que ha caído la bolsa en el cielo,
que siguen las putas
en huelga de celo en Moscú,
que subió la marea,
que fusilan mañana a Jesús de Judea,
que creció el agujero de ozono,
que el hombre de hoy es el padre del mono
del año tres mil.

Pero nada decía el programa de hoy
de este eclipse de mar,
de este salto mortal,
de tu voz tiritando en la cinta del contestador,
de las manchas que deja el olvido
a través del colchón.

Hoy, amor, como siempre
el diario no hablaba de tí,
en la radio no hablaban de tí..
ni de mí.

domingo, noviembre 19, 2006

Pataleta de madrugada

Quiero vivir más despacio,
andar flotando, sin gastar suelas,
salir del régimen transitorio,
dejar de ver a la luna y quedarme a dos velas.

Quiero dejar de vaciar
este río con las manos,
quiero ponerme a gritar,
y que no me crezcan los enanos.

Quiero evitar el cómo,
el qué, el quién, el cuándo,
Quiero a mi musa,
que tengo el mono
de jugar a la ruleta rusa,
de escribir bien en vez
de ripiar de vez en cuando.

viernes, noviembre 10, 2006

Más de cien mentiras, más de cien motivos..

Tenemos memoria, tenemos amigos,
tenemos los trenes, la risa, los bares,
tenemos la duda y la fe, sumo y sigo,
tenemos moteles, garitos, alteres.
Tenemos un techo con libros y besos,
tenemos el morbo, los celos, la sangre,
tenemos la niebla metida en los huesos,
tenemos el lujo de no tener hambre.
Tenemos talones de Aquiles sin fondos,
ropa de domingo, ninguna bandera,
nubes de verano, guerras de Macondo,
setas en noviembre, fiebre en primavera.
Glorietas, revistas, zaguanes, pistolas,
que importa, lo siento, hasta siempre, te quiero,
hambre de pupilas, gángsters de Coppola,
corazones cursis con chupas de cuero.
Tenemos naufragios soñados en playas
de islotes sin nombre, ni ley, ni rutina,
tenemos heridas, tenemos medallas,
laureles de gloria, coronas de espinas.
Tenemos proyectos que se marchitaron,
crímenes perfectos que no cometimos,
retratos de novias que nos olvidaron
y un alma en oferta que nunca vendímos.